Dos ministros y varios representantes de las instituciones valencianas rinden homenaje al escritor de Orihuela leyendo sus poemas con motivo del 110 aniversario de su nacimiento
Miguel Hernández, uno de los poetas más importantes de la literatura española del siglo XX, prestará su nombre al aeropuerto de Alicente-Elche. Lo anunció esta mañana el ministro de Transportes y Movilidad, el socialista José Luis Ábalos, en el acto de homenaje que le han rendido los representantes de las principales instituciones valencianas al escritor de Orihuela con motivo del 110 aniversario de su nacimiento. Ábalos envió un vídeo en el que asegura que ya se han iniciado los trámites para incorporar el nombre del poeta que murió enfermo de tuberculosis en la enfermería de la prisión de Alicante en 1942, condenado por el régimen franquista. Tenía 31 años y una luminosa obra poética definida por Dámaso Alonso como “el genial epígono” de la generación del 27 que su temprano fallecimiento truncó.
La nuera del poeta, Lucía Izquierdo, dijo que la familia estaba “muy agradecida” con la decisión, antes de recordar “la barbarie de quienes quitan los versos de los sitios más emblemáticos, así como las placas de recuerdo a personas ilustres”. Se refería a la decisión del Ayuntamiento de Madrid, presidido por el PP, de retirar versos del memorial de las víctimas del franquismo en el cementerio de La Almudena, entre otras actuaciones. “Nosotros no tenemos ese rencor, ese odio. Frente a ese tipo de actitudes, poesía y democracia”, añadió a este periódico.
La “dignidad y vigencia” fueron los términos más reiterados sobre la vida y obra del poeta oriolano en el acto celebrado en el claustro del palacio del Temple de Valencia, sede de la Delegación del Gobierno, cerrado al público. Participaron los ministros de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; y Transportes, José Luis Ábalos; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la delegada del Gobierno, Gloria Calero; el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar; y el alcalde de València, Joan Ribó, entre otros políticos de partidos de izquierdas. Por la tarde, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, del PP, respaldó el anuncio de Ábalos siempre que se mantenga también “el nombre de Alicante como destino turístico internacional”. El aeropuerto de Alicante-Elche es el quinto de España por el número de pasajeros (20 millones el pasado año, cuando la pandemia no había estallado).
En su intervención, Rodríguez Uribes indicó que “la poesía de Miguel Hernández es la poesía de dos mundos, de la experiencia de la pobreza, la muerte, la guerra, la enfermedad y la intolerancia, pero también la de una visión exaltada y casi mística de la vida, la ternura, la amistad y la compasión”. “Poeta del pueblo, epígono de la Generación del 27, su poesía es el legado íntimo de un ser sensible y apasionado que vivió y amó hasta el límite de sus posibilidades. Tuvo su corazón abierto a intelectuales e iletrados, es el poeta de la dignidad”, reivindicó.
El presidente valenciano, Ximo Puig, defendió igualmente la “dignidad” de la que hizo gala Hernández, y la “vigencia de un hombre que nos habla en todas las épocas”. “Es natural que en un momento como este cunda el desánimo y el pesimismo, pero la historia nos enseña que somos capaces de levantarnos. El mar volverá”, ha afirmado Puig parafraseando una de las estrofas del poeta alicantino. Puig también ha tenido unas palabras de apoyo al pueblo francés, “azotado por el fanatismo”.
La delegada del Gobierno, Gloria Calero, agradeció a la familia del poeta (estaba tam bién presente la nieta, María José Hernández) la predisposición y colaboración para hacer posible este homenaje. La nuera, Lucía Izquierdo, también destacó la presencia del Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén que compró el legado del poeta (su mujer, Josefina Manresa, nació allí) y de Carlos González, actual alcalde de Elche.
A lo largo del homenaje, los participantes leyeron los poemas Ropas con su olor, Vientos del pueblo, Canción última, Elegía a Ramón Sijé y Para la libertad. En el recital, en el que también participaron los políticos, destacaron las voces y la entonación de la coreógrafa Rosángeles Valls y del actor Juanjo Artero.
El cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la Banda Primitiva de Llíria interpretó varias de las piezas compuestas por Joan Manuel Serrat inspiradas en los poemas de Miguel Hernández.