Ramón José Sender Garcés, más conocido como Ramón J. Sender, fue un importante novelista español de la posguerra, quien figura entre los escritores de la llamada «literatura española en el exilio».
Con tan solo 17 años, Ramón Sender se inicia como escritor elaborando artículos y cuentos para diarios como El Imparcial, El País y La Tribuna. A los 21 años realizó el servicio militar en Marruecos e incursionó en el periodismo con publicaciones radicales y de índole denunciatorio, entre los que destacan Imán (1930); O.P. (Orden Público) (1931); Siete domingos rojos (1932), por mencionar algunos.
Tras la guerra civil española se ve forzado a exiliarse, por lo que se dirige a México en 1939, donde fundaría Ediciones Quetzal, editorial en la que publicó diferentes novelas de su autoría. En 1942 viaja a Estados Unidos donde residió el resto de su vida. En este país se desempeñó en diversas universidades como docente. En septiembre de 1947 tomó posesión de la cátedra de Literatura Española de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque, de la que estuvo a cargo durante dieciséis años seguidos.
Su producción literaria fue copiosa, con una lista de casi 100 obras. Sobre el tema de la guerra civil dedicó escritos como Contraataque (1938), El rey y la reina (1947), Los cinco libros de Ariadna (1957), Réquiem por un campesino español (1960), primero publicado como Mosén Millán en 1953, así como las últimas tres novelas de su enealogía Crónica del alba (1942-1966).
Hoy 3 de febrero se le recuerda por su gran aportación literaria y el mejor homenaje es acercarse a sus obras.