Federico García Lorca fue un artista múltiple, desde muy temprana edad se interesó por la música y la escritura literaria. Sin embargo, sus dotes de artista tenían múltiples horizontes, a pesar de ser conocido como un gran poeta, dramaturgo y prosista, Lorca también incursiono en las artes plásticas.
Su primer libro en prosa “Impresiones y paisajes”, fue publicado en 1918, una pequeña antología de sus mejores páginas en prosa sobre temas políticos y sobre sus intereses estéticos.
Fue parte de la Generación del 27. Un grupo que se caracteriza por fundir las formas de la poesía tradicional (neopopularismo) con los movimientos de vanguardia; por tratar los mismos temas de una manera similar (la muerte en sentido trágico; el amor como fuerza que da sentido a la vida; preocupaciones sociales como la injusticia, la miseria, etc.), por el uso de la metáfora y la imagen; etc. Se puede decir que la etapa de 1924 a 1927, fue el momento en el que el escritor Federico García Lorca llegó a su madurez como poeta.
En 1934, Lorca mantuvo un elevado ritmo creativo en España, sin embargo, se empieza a vivir una época de violencia e intolerancia. La situación política era insostenible. Estaba a punto de estallar la Guerra civil española. Debido a su amistad con personajes progresistas como Fernando de los Ríos o Alberti, García Lorca fue señalado por una parte de la prensa más conservadora y desde 1935 fue considerado un enemigo de la derecha.
Según el historiador Ian Gibson, se acusaba al poeta de «ser espía de los rusos, estar en contacto con estos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual. Fue trasladado al Gobierno Civil, y luego al pueblo de Víznar donde pasó su última noche en una cárcel improvisada, junto a otros detenidos.
Después de que la fecha exacta de su muerte haya sido objeto de una larga polémica, parece definitivamente establecido que Federico García Lorca fue fusilado a las 4:45 h de la madrugada del 18 de agosto, en el camino que va de Víznar a Alfacar.